Mantener el balance de la energía en el cuerpo para conservar la salud

Mantener el balance de la energía en el cuerpo para conservar la salud es el objetivo de la medicina que practico.

Esta energía la podemos producir de diferentes formas, la primera es la energía aportada por nuestros padres, y este aporte genético va a constituir la esencia de cada persona que al principio nos ayuda a madurar y luego, con el tiempo, va decayendo hasta envejecer.

La segunda es la energía que viene dada por la respiración ya que el oxígeno, es el responsable de la combustión necesaria para que las células se activen y funcionen.

La tercera fuente de energía viene dada por la alimentación que nos proporciona la glucosa necesaria para activar a las células y producir energía. Igualmente una buena alimentación nos proporciona los nutrientes necesarios para mantener una buena salud intestinal de modo que nuestro segundo cerebro tenga las condiciones favorables para producir neurotransmisores, balancear nuestro sistema nervioso autónomo y obtener un equilibrio hormonal y de nuestro sistema inmunológico.

No podemos cambiar la esencia de cada uno, pero si podemos actuar a través de la respiración y la alimentación para mejorar nuestros niveles energéticos.
Todas las terapias que aquí se practican están destinadas al equilibrio energético:

1. Tomando en cuenta que el pensamiento es una forma no visible de energía, la programación neurolinguistica busca modificar cuando es necesario la interpretación del pensamiento y asi modificar emociones que nos pueden estar enfermando. Igualmente el cambio de creencias nos ayuda a modificar habitos que sin querer nos hagan daño.
2. La Homeopatía con la ley de los semejantes busca encontrar el medicamento que produzca el balance energético adecuado en nuestro cuerpo y nos proporcione salud.
3. La medicina tradicional china con sus herramientas estrella como lo son la acupuntura y la moxibustion marcan la pauta para que la energía se equilibre estimulando los meridianos o canales energéticos en el cuerpo.

En resumen, mi medicina no actúa sobre la enfermedad, simplemente equilibra a la persona obteniendo buenos resultados.