Skip to content

Esperas

Durante nuestra vida pasamos por muchas cosas, pero sobre todo por muchas esperas. Desde pequeños nos convencemos a nosotros mismos de que la vida después, será mejor.

Creemos que después de terminar nuestra carrera, seremos mas felices que ahora. Nos casamos convencidos de que por fin vamos a encontrar la felicidad. Decidimos esperar hasta tener nuestra propia casa, luego hasta tener los hijos, después hasta que se hagan mayores, para luego pensar que será cuando nos jubilemos.

Estamos convencidos de que cada uno de esos deseos, es lo que nos faltaba para ser feliz. De esta forma, la vida pasa ante nuestros ojos, esperando el tren de la felicidad que nunca llega.

Hay que saber vivir intensamente cada uno de esos momentos y no entristecerse por tonterías. En la vida hay muchos momentos de felicidad, pero nos perdemos otros por no saber reconocerlos. La felicidad no llega cuando conseguimos lo que deseamos, sino cuando sabemos disfrutar de lo que tenemos. Por supuesto que hay que soñar con el mañana, pero vivir el hoy.

Atesora cada momento de tu vida y recuerda que el tiempo no espera por nadie. Trabaja como si no necesitaras dinero, ama como si nunca te hubiesen herido y baila como si nadie te estuviese viendo, ya que no hay mejor momento para la felicidad que justamente este.

Si no es ahora…..¿Cuándo?